Monday, December 29, 2003

¿De qué se enorgullecerá Fox?
Cine y política cultural
Por Jorge E. González Ayala


Hace unos meses, cuando varios mexicanos compitieron en diversas ternas del premio Oscar, el presidente Vicente Fox se congratulaba por los éxitos del cine mexicano alrededor del mundo, ahora su administración pretende desaparecer el IMCINE, el CCC, los Estudios Churubusco y de paso EDUCAL y FONART. Con su congruencia acostumbrada el presidente ahora se dispone a desaparecer aquello de lo que se enorgullecía. Al poder la cultura le estorba, el arte no lo entiende, le incomoda, no le representa aparentemente beneficio alguno.
La tecnocracia y el panismo fracasan irremediablemente en la administración, ¿no era el fuerte de esta oligarquía empresarial hecha gobierno? Ni siquiera parecen comprender el marketing más elemental, Amores Perros, Y tu mamá también, Alejandro González Iñarritu y Salma Hayek le han dado más imagen y posicionamiento internacional al país que todos los onerosos viajes y campañas del ejecutivo. Porqué no hacer eficiente al IMCINE, poner en cintura a la burocracia. ¿Quién va a comprarlo? ¿Para qué? ¿Por qué el estado se quiere desentender de sus obligaciones? La industria cinematográfica que desde hace unos años, gracias en buena medida a la IP, intenta generar un mercado y por lo tanto empleos, será sentenciada a muerte sin los estudios Churubusco, ya que el revelado y varios procesos de posproducción tendrían que llevarse a cabo en el extranjero a precios que nuestra industria simple y sencillamente no puede pagar. Además, como Argentina y Australia se han dado cuenta, atraer las inversiones de las grandes producciones extranjeras provoca una derrama económica de varios millones de dólares, haciendo a los estudios una mina de oro en potencia, mina de oro que opera en números negros y que nos pertenece a todos. ¿Y qué se puede decir de cerrar una escuela de arte? Adiós al cine, así de fácil, algo similar pasa con el deporte, la educación y con la industria en general, nuestros cerebros y capitales emigran ante un país interesado en cubrir las espaldas a banqueros e industriales ineficientes, políticos ávidos en la ganancia a corto plazo y el lucro de la mano de obra barata (de la pobreza pues), que con China en el horizonte tiene también los días contados. ¿Cuál es la apuesta a mediano plazo de la clase en el poder? ¿Vender los museos? ¿Los CONALEPS? ¿La Esmeralda? ¿El Conservatorio Nacional de Música? ¿La SEP?

Pero en política no hay oportunismo chicos, y el diputado Inti Muñoz aparece en el ruedo para en nombre del PRD defender el cine NACIONAL, así con mayúsculas. ¿Cuál es la política cultural del PRD? ¿Qué pasó con los cines que compró para exhibir precisamente películas mexicanas? ¿No dejaron que se cayeran en pedazos durante años para terminar vendiéndolos? ¿No ha sido de profundo desprecio la actitud del gobierno del D.F. hacia la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México? Mientras la Filarmónica sigue sin director titular y se apuesta lentamente a su desaparición, en el Zócalo Cristian Castro y la Academia le llevan multitudes electorales a la insaciable maquinaria del populismo y la conveniencia. Pan y circo Peje, dinero para los ancianos y conciertos de Televisa y TV Azteca. Por una cultura democrática y popular, pero sobretodo redundante en beneficios políticos. Si el diputado Muñoz y sus huestes de históricos en la UNAM hicieron y deshicieron sin importar los costos a la academia, el erario, la cultura y el arte cada vez que cerraron la universidad a su antojo, porqué Fox y compinches no podrían cerrar el CCC, si así le conviene. En 1997 al ser cuestionado por los daños calculados en ochenta y cinco mil pesos, incluidos retoques con spray al mural de Diego Rivera, a causa de un mal organizado pero democrático concierto, Muñóz respondió: “Es algo acostumbrado, son daños mínimos”, (Guillermo Sheridan, Allá en el Campus Grande, ed. Tusquets 2000), pg. 18. Daños mínimos mientras beneficien los intereses de su tribu y sea premiado, actualmente con una curul, eso es lo acostumbrado y los daños siempre son mínimos, ese es el pensamiento predominante en nuestra clase política y el poder, se puede pasar por encima de todo, siempre y cuando se beneficie la tribu. ¿Qué diferencia hay entre un Francisco Gil dispuesto a sacrificar al cine con tal de seguir salvando los dineros del fraudulento IPAB y un PRD dispuesto a sacrificar la música de concierto en aras de hacer a López Obrador presidente?

Pero más lecturas y apéndices tiene el problema; la ultraderecha ha de dormir con una sonrisa en la boca sintiendo que se paga así la afrenta del Padre Amaro. Apenas pedían la renuncia de Creel por la posible exhibición de La última tentación de Cristo, cuando Fox no les da la cabeza del bautista, mejor crucifica de una buena vez a un gremio, a una expresión artística completa para beneplácito de los filisteos.

Y con todo huele a trampa de humo, distraer a los abajo firmantes para que les pase de noche el IVA a medicinas y alimentos, para que no piensen en la reforma eléctrica, para que la intelectualidad se distraiga firmando desplegados mientras el PRI vuelve por sus fueros, las muertas de Juárez siguen sin obtener justicia y la impunidad en todos los ámbitos se traga al país. Y bueno, el gremio artístico peca de reaccionario, de sumarse a la plaza cuando tiene la embestida encima, ¿Cuántas voces se levantaron cuando a cargo del CONACULTA se impuso a una persona cuyo único mérito intelectual era la biografía de Marta Sahagún?

Toca a todos los perjudicados; creadores, trabajadores y público, ponerle un alto a la estupidez, defender a una expresión con todos los defectos que se le quieran ver, pero expresión nuestra al fin, reflejo de nosotros mismos, hoy son el cine y la artesanía, mañana puede ser la música o la danza. Si no, resignarnos a la desincorporación de nosotros mismos del proyecto nacional, a convertirnos en país que carezca de reflejo en el espejo, incapaz de verse a si mismo.

Cuando promocionaba la película Nicotina, el joven actor Diego Luna denunció la falta de apoyo del estado a esta industria, no terminaba aún sus declaraciones cuando el CONACULTA había pagado ya un desplegado en el que enumeraba las diversas acciones que la dependencia realiza en pos del cine nacional, entre ellas la labor del IMCINE. Qué dirá ahora el desplegado, cuál será la justificación, de qué se enorgullecerá ahora el presidente Fox.

opiniones: jega10@yahoo.com
Guerra sucia
¿Quién la ganó?
Por Jorge E. González Ayala


El debate acerca de la guerra sucia se ha extendido entre diversos sectores de la sociedad en un saludable ejercicio que no debe quedar en eso, sino que debe tener conclusiones; primero de esclarecimiento para que todos los mexicanos sepamos qué sucedió; y después de justicia, para que se castigue a quienes hayan infringido la ley.

Se dice que la historia la escriben los vencedores, y por años el régimen autoritario creyó salirse con la suya sólo porque la guerrilla y diversos movimientos sociales fueron vencidos, pero se equivocaron, la guerra la ganó la democracia el 2 de julio y esta tiene un compromiso ineludible con la verdad y la justicia.

Entre los partidarios del borrón y cuenta nueva hay la tendencia de afirmar que se está atacando con obscuros fines a la noble institución del Ejército. Es al contrario, el esclarecimiento y castigo de estos crímenes no hará más que hacerle justicia a nuestras instituciones, porque aquellos que pasan por encima de nuestra Constitución y orden legal no defienden a la Républica o a la partria, al contrario, mancillan con sus crímenes los valores democráticos sobre los que queremos basar nuestra sociedad. Las instituciones serán las primeras beneficiadas al ser reconciliadas con la sociedad de la que emanan y a la que deben servir. El fin del crímen y la impunidad en México comenzará con el fin de la impunidad del estado, punta de la pirámide delictiva. Si esta prevalece, la transición será una mentira.

No es una cacería de brujas, es una deuda pendiente con la justicia y con la sociedad, esclarecer el pasado nos permitirá forjar un futuro libre de esqueletos vergonzosos. Aquellos que se sienten atacados que aluden un supuesto ataque a las instituciones pasan de largo el hecho que el estado y la instituciones se crearon para servir a la sociedad y hacer cumplir las leyes, si pasan por encima de la Constitución estarán pervirtiendo su función y atacando de hecho, al país, población e instituciones.

También es un error limitar los crímenes del estado priista sólo al periodo de los años 70, muchos, muchísimos crímenes se cometieron antes y después. Por ejemplo, el asesinato de Rubén Jaramillo y su familia, incluyendo a su esposa embarazada, en Xochicalco Morelos el 23 de mayo de 1962. De la guerrilla urbana conformada por jóvenes de clase media alta quedó bien documentada su historia y desapariciones, sin embargo en las rancherías que fueron base de apoyo de las guerrillas de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez todavía quedan muchos abusos, torturas y asesinatos por documentar e investigar. En la Sierra de Guerrero se violaron los derechos de miles de campesinos e indígenas inocentes. ¿Cuántas desapariciones no fueron denunciadas en pequeñas y aisladas poblaciones? Buena parte de los desaparecidos y torturados a lo largo de los 71 años de priismo no fueron guerrilleros, sino civiles que nunca empuñaron un arma, ahí podemos contar a los más de cincuenta indígenas asesinados mientras oraban en Acteal y a 300 perredistas ultimados durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.

También pretenden algunos señalar que esta campaña desea enaltecer a los guerrilleros sobre las instituciones. Error, esclarecer los hechos pasados pondrá también en su justo lugar a muchos de los antiguos sublevados, nos permitirá saber cuántos de estos desaparecidos fueron ajusticiados por sus propias organizaciones, de ese lado hay también huérfanos y viudas esperando por justicia, la guerrilla tendrá que abrir también sus archivos. Ajusticiamientos, secuestros y amedrentamientos al interior de sus propias organizaciones son algunas de las lindezas de la guerrilla que se deben de aclarar. Las muertes de Napoleón Glockner y su esposa Nora Rivera deben ser reivindicadas y personas como Fernando Yañez, el comandante "Germán", tendrán mucho que aclarar al respecto, así como los sobrevivientes de la Liga 23 de septiembre tendrán que hablar de la muerte del profesor Alfonso Peralta Reyes, acaecido en el interior del CCH Azcapotzalco en 1976.

Llaman la atención las versiones de diferentes partidarios del "borrrón y cuenta nueva", por ejemplo Jorge Islas asegura que en la Italia de la posguerra no hubo necesidad de "castigar los excesos del Duce y sus seguidores", nada más lejano de la verdad, Mussolinni fue asesinado junto con su esposa por una turba, tras ser linchado fue colgado y exhibido de cabeza, dramatica imagen que quedó plasmada en diversas fotografías. Los líderes del fascismo Italiano y Alemán fueron juzgados por sus crímenes en los tribunales internacionales y muchas veces condenados a muerte o cadena perpetua. Hay en el argumento de la reconciliación el intento de hacer creer que aquellos que apoyaron el régimen priista estaban al tanto de sus crímenes y que los apoyaban, por lo cual no se deberían juzgar porque implicaría abrir grandes heridas en nuestra sociedad, mentira, la mayor parte de la población desconocía estos crímenes debido al severo control que ejerció el sistema sobre los medios de comunicación, de hecho muchos torturados, amenazados y asesinados fueron periodistas. La mayoría de la población alemana desconocía lo que ocurría en los campos de concentración nazis, y la mayoría de los mexicanos ignoraba lo que pasaba en las poblaciones campesinas reprimidas de la misma manera que la mayoría de los Norteamericanos desconocen lo que ocurre en los campos Afganistán, Iraq y Guantánamo.

Ofenden aquellos que hacen del ninguneo y desprecio el argumento que la razón no les da, como cuando Javier Ibarrola escribe sorprendido que nadie piensa en los soldados que murieron y "que no se hacen manifestaciones exigiendo vivos se los llevaron y vivos los queremos. Pero todo mundo se paraliza cuando una anciana se para ante las cámaras de televisión a revisar montones de fotografías", y remata el Director de la Revista de las Fuerzas Armadas y Seguridad Nacional, "... al Ejército mexicano hay que agradecerle más lo que no hace, que lo que hace." O sea que debemos agradecerle desde el fondo de nuestro corazón que no desaparecieron 30 mil personas como en Argentina, que sólo fueron unos cientos de estudiantes y otros cientos de campesinos los que murieron en el campo militar número uno o fueron devorados por los tiburones en las costas de Guerrero. También debemos aplaudirle por el evidente menosprecio que hace de Rosario Ibarra, cabría recordarle que esta luchadora social no encaneció de repente, sus arrugas son por cada hora que tuvo que esperar en cuarteles, instancias policiales y oficinas burocráticas esperando alguna información del hijo que se llevaron vivo y del que le han ocultado su destino durante décadas. Así se hizo vieja Doña Rosario Ibarra de Piedra y por ello se ganó la admiración y respeto de miles de mexicanos. También hay que recordar que los soldados y policías que murieron fue en cumplimiento de su deber. Los elementos que aplicaron torturas, asesinaron personas y desaparecieron los cuerpos lo hicieron por encima de la ley, punto. El gobierno tenía las herramientas legales para combatir a la subversión, si uno o más funcionarios optaron por romper el marco legal deberán atenerse a las consecuencias. Su castigo será la justa reivindicación de los que murieron defendiendo la legalidad y cuyo buen nombre fue mancillado por los que pisaron la ley. Además, si bien aquellos que se levantaron en armas lo hicieron conscientes del peligro de morir en combate o ser apresados, eso no daba derecho al Estado a torturarlos, asesinarlos y desaparecerlos, sobre las leyes y tratados internacionales. Se incurrió en terrorismo de estado, en una violencia innecesaria que debe ser castigada como primera acción para prevenir que se repita esta historia.

La ya prolongada transición a la democracia debe de tener un propósito para consolidarse; rescatar lo que sirve y desechar lo que no sirve del antiguo régimen. Así que para que el Ejército sea una institución al servicio de la sociedad se deberán aclarar los crímenes que se hayan cometido, de no ser así el Ejército Mexicano no será más que una organización armada al servicio de los cacicazgos políticos en turno, la oligarquía y sus propios intereses, será una institución contraria a la libertad y la democracia.

Opiniones jega10@yahoo.com

Wednesday, December 17, 2003

El artista y el poder
una pregunta abierta
Por Jorge E. González Ayala


En la película Requiem por un imperio de István Szabó, se plantea un dilema moral; ¿se debe condenar o no a un distinguido artista por haber sido ambiguo con respecto a los crímenes del nazismo? En la historia el distinguido director de la Orquesta Filarmónica de Berlin, Wilhem Furtwängler, admirado y reconocido en la calle por sus interpretaciones de Bethoveen y Bruckner, considerado un genio en vida, es investigado e interrogado por un inculto pero hábil detective de una compañía de seguros norteamericana al servicio del ejército.
El filme y sus personajes pueden dar pie a una infinidad de interpretaciones, históricas, artísticas y cinematográficas; el surgimiento de un nuevo Imperio que desconoce la cultura del que cae para imponer la propia, o el papel de los protagonistas, desde la secretaria del fiscal, hija de un general del Reich que conspiró contra Hilter, hasta el asistente judío que admira sin contemplaciones al director y el general soviético que se siente igualmente atrapado en un sistema al que censura veladamente, así como los celos que Furtwängler sentía por el joven y prodigioso Von Karajan, él si, suscrito al partido Nazi.

El mayor argumento de la defensa de Furtwängler, es que en un concierto previo al cumpleaños del dictador evadió rendirle honores con el famoso saludo nazi bajo el pretexto de llevar la batuta en la mano y que utilizó sus diversas influencias para ayudar a escapar a numerosos judíos. Sin embargo, su persecutor vé en estos gestos ambiguos intentos para tapar lo que para él es evidente, que el afamado artista se benefició del régimen, no lo censuró y mantuvo a conveniencia una distancia precaria.
De esta anécdota surgen de nuevo viejas preguntas; ¿Qué papel debe jugar el artista frente al poder? Evidentemente su sensibilidad y talento no tienen nada que ver con su posición política, sin embargo desde la Revolución Francesa, el artista e intelectual se insertó en la sociedad no sólo como un crítico de su sociedad, sino como un participante activo en las transformaciones sociales, es desde entónces la obra un reflejo de la sociedad y no sólo un producto artesanal destinado a la contemplación pasiva. Y si bien desde el estrenduoso fracaso del realismo social quedó claro que el arte no puede verse obligado per se al proselitismo panfletario, ¿debe o no el artista tener una posición clara ante el poder? Si bien su obra concreta es independiente a su entorno, ¿repercuten sus desiciones personales en la sociedad? Todas las tiranías, sistemas totalitarios y corrientes políticas han buscado a lo largo de la historia legitimarse a través del arte y el trabajo de los intelectuales. El llamado intelectual orgánico que sirve al poder es un viejo personaje desde las antiguas cortes europeas. ¿Cuál es la responsabilidad del artista con su entorno? Dalí no tenía el menor inconveniente de vivir bajo el régimen de Franco que asesinó a su amigo García Lorca, a Picasso por el contrario le parecía inadmisible. Mistral durante la ocupación nazi en Francia jamás se pronunció contra el invasor, años más tarde dedicó una de sus más célebres series al pueblo judío, se dice que por remordimiento. Claudio Arrau se negó a interpretar la marcha con la que era recibido Pinochet en todo Chile, sin embargo, el concertista tocó para el genocida que asesinó a más de 3 mil de sus compatriotas. David Bowie se negó a tocar en la España franquista, hecho que la cantante Alaska no le perdona por considerar que ella no tenía la culpa de haber vivido su adolescencia bajo el yugo de un tirano.

¿La cercanía del artista con el poderoso compromete al artista? ¿En qué sentido, si García Márquez es amigo de un dictador como Fidel Castro, su obra se demerita? Ahora bien, si su amistad con Castro lo enemista con el Imperio más poderoso del mundo contemporáneo, ¿su obra se hace más relevante?

En México, la relación entre intelectuales y artistas con el poder tiene una larga historia llena de múltiples ejemplos y variantes. Es Octavio Paz y su relación con el régimen emanado de la revolución el más visible por ser el artista e intelectual mexicano más importante del Siglo XX. Poeta, crítico y ensayista, Paz se mantuvo en el centro mismo del devenir intelectual desde su temprana juventud en que asistió al frente de la Guerra Civil Española junto con la comitiva de la Liga de Artistas Revolucionarios. Polémico, crítico feróz de la izquierda en tiempos en que eso era mal visto en ciertos círculos intelectuales y siempre, de alguna manera, cercano al poder, Paz en sus virtudes y contradicciones era un personaje emblemático, paradójico y paradigmático. No tengo la intención de comparar el régimen nazi con el priista, ni de poner en tela de juicio la obra intelectual y artística de Paz, sólo pretendo, como un ejercicio de análisis social, trasladar a nuestro contexto el dilema que plantea el filme de Szabó, para desde nuestra perspectiva encontrar los elementos que nos permitan contestar la pregunta; ¿cuál debe de ser la postura del artista frente al poder? ya sea éste, político, económico, religioso o burocrático.

En 1968, tras la matanza de Tlatelolco, Paz en un hecho inusitado, como protesta, renunció al cargo diplomático que desempeñaba en la India. Díaz Ordáz montó en cólera, nunca le perdono el agravio público al poeta, años más tarde seguía declarando ante la prensa que Octavio Paz había renunciado a un cargo en el gobierno para aceptar otro. Paz fue el único personaje distinguido del stablishment, junto con el Rector de la Universidad, que se atrevió a pronunciar en voz alta su desacuerdo con la represión. Otros intelectuales importantes que se opusieron abiertamente al régimen encontraron la clandestinidad o Lecumberri, como José Revueltas y Heberto Castillo.

La protesta de Paz fue, sin lugar a dudas, un duro golpe al presidencialismo que se encontraba en su punto más alto y represivo, que el escritor pudo llevar a cabo libremente por ser ya desde entónces la máxima figura intelectual de nuestro país y una de las más importantes del mundo. El suyo fue un acto valiente, si, pero realizado desde una posición muy cómoda. Esa posición no era tampoco su culpa, era producto de su trabajo, pero, ¿habría podido hacerlo de no ser precisamente Octavio Paz? No lo sabemos. Lo que si sabemos es que no rompió con el presidencialismo y las instituciones que lo sostenían, rompió con el presidente en turno, en este caso Gustavo Díaz Ordáz. Después y hasta su muerte el Nobel de literatura gozó de los favores de un poder que lo procuraba, desde presidentes hasta empresarios buscaban congeniar con el poeta. Paz no fue el único que se benefició del sistema, muchos, muchísimos, aceptaron puestos al interior del gobierno y gozaron de velados o expuestos favores. Y si bien no es lo mismo el artista que sortea las aguas en aras de la sobrevivencia, que la eminencia que se beneficia del sistema y de su status personal, la complacencia ante un sistema represor y en muchos casos ilegitimo, abre muchas dudas acerca de una clase creadora comodina y crítica por conveniencia. La obra realmente no se altera, pero siendo personajes públicos se les toma como individuos representativos de la sociedad.

En la actualidad qué posición tiene la comunidad artística frente a los retos de la transición y los problemas nacionales. Los puestos de la burocracia cultural, las becas, apoyos, estancias en el extranjero y demás prebendas, ¿han cooptado a los artistas?, o simplemente no hay el interés de ser crítico. Hoy en día, quién dice esta boca es mía frente a las desigualdades, o crímenes como el de Digna Ochoa. Quién dentro de la comunidad artística se atreve a poner en duda los méritos de la actual directora de CONACULTA. Más allá de las grillas por tal o cuál puesto, tal o cual revista o museo, ¿cuáles son las preocupaciones de los artistas mexicanos del Siglo XXI? ¿Los agregados culturales en el extranjero son legitimadores de una transición o simplemente entes convenientemente alejados del debate nacional? Las nuevas generaciones de artistas, ¿qué posición tienen ante el poder? Todas estas siguen siendo preguntas abiertas.

Tuesday, December 16, 2003

Hola parientes, debido a que mi cabecita gira con frecuencia y no siempre hay donde publicar tanta incoherencia me parecio divertido entarle al numerito este. Claro que la diversion se acabo cuando descubri que alguien ya habia apañado el nombre de mi alter ego, Chamuco", así que para dejar claro el asunto aqui soy "EL Chamuco". Pos que hay otro chingao? Ojala que disfruten de mis sandeces.

Atte

Jorge E. González Ayala