Thursday, June 29, 2017

Majaderías de campeonato

Majaderías de campeonato
Por Jorge E. González Ayala

El deporte debería de ser un ejemplo. Una justa en que en el mejor de los ánimos, los atletas ponen a prueba sus habilidades. Pero sucede que se convierte en una plataforma para expresar las frustraciones de la masa.
En los partidos de la selección mexicana, por ejemplo, no podemos siquiera guardar respeto mientras se interpreta el himno nacional del contrario.  Nos parece gracioso chiflar, insultar y denostar al rival desde el principio. De ahí, pasamos al estándar de los estadios entre porras, cánticos e insultos. Pero es desde hace unos años que se le grita de manera simultánea y organizada “puto” al rival.
Palabra que en México al mismo tiempo se refiere al homosexual, al cobarde y en femenino a la prostituta. No hay mucha defensa, por dónde lo veamos estamos insultando al rival.  Probablemente peores cosas se escuchan en la bombonera del Boca Juniors. Pero tuvimos la desagradable idea de organizarlo al unísono y que las autoridades deportivas se dieran cuenta. Y pues sí, hay personas que creen que es parte de la fiesta ser un gamberro en los eventos masivos, que tirarle cerveza a los otros, aventar hielo por la espalda, gritarle leperadas a las mujeres o puto al contrario es parte de la “diversión”. Esto frente a niños, en lo que debería ser un espectáculo familiar, otorgamos los hermosos ejemplos de la homofobia, la misoginia, el antideportivismo y finalmente la falta de respeto al prójimo.
En tiempos de un mundo vigilante de lo políticamente correcto, no tardaron las buenas conciencias en señalarlo y pedir remedio a  nuestra pedestre costumbre.
Así, esa corrupta organización que es la FIFA, ahora multa a nuestra federación también famosa por sus transitas y chuchulucos. Y amenaza con penalizar directamente al equipo si no cambiamos nuestra bochornosa actitud. Y no se ven señales de que buena parte del público quiera cambiar, porque se confunde nuestra mexicanidad e ingenio con el insulto burdo del pelajustán que en su arranque machista y chovinista insulta al contrario desde el cobarde anonimato de la multitud para darle paz a vaya uno a saber que complejos y traumas irresueltos, para después salir desahogado tras los mediocres resultados de un equipo al que los medios ensalzan con la idea de estar a la altura de las mejores selecciones del mundo para vender comerciales a cada jugada y mención enriqueciendo a televisoras y directivos.
Pero el negocito peligra, y eso si les duele, su dinerito y contratitos. Habrá que ver cómo lo negocian con la FIFA porque la seudoafición no cederá de sus nefastos usos y costumbres, como fiel reflejo de muchas otras cosas más que no queremos cambiar en nuestro país.

Cabe también cuestionar a la FIFA, porque así como gritar puto al portero ofende al equipo contrario, también insulta el saludo nazi de las porras ultras de diferentes equipos europeos, notoriamente la del Real Madrid, por ser este uno de los equipos más trascendentes a nivel internacional. ¿Cuánto puede ofender en todo el mundo el brazo alzado que popularizó Hitler entre los falangistas seguidores de Franco? Millones de muertos a los que se les insulta en público bajo el pretexto de un partido de futbol.