Tuesday, November 26, 2019

El vendedor de silencio

Por Jorge E. González Ayala

Lo confieso, hasta ahora leo a Enrique Serna (Ciudad de México, 1959). Si ya sé, no tengo justificación. Su libro más destacado hasta ahora era El seductor de la patria, acerca de Antonio López de Santa Anna. Personaje fundamental para entender el siglo XIX en México, seguramente apasionante, pero al que no me he adentrado, tal vez ahora lo haga. El vendedor de silencio (Alfaguara 2019), trata de un personaje diametralmente diferente, pero también representante de una época específica de México, la post Revolución. Periodista dotado, inteligente, admirado por muchos, odiado por otros más, pero sobre todo, temido. Carlos Denigri marcó y reseñó todo el llamado milagro mexicano tras el triunfo de la Revolución y su institucionalización. El más importante en su momento, la pluma que podía destruir carreras artísticas, ascensos políticos o ridiculizar ante la sociedad y las elites provenientes de la corrupción y la política. También era él, a través de sus columnas, quien enviaba mensajes provenientes de las altas esferas del poder. Asimismo llevaba recados con paga de por medio, en efectivo o en especie, pero su mayor negocio era aquello que no decía, las notas que se quedaban aguardando en las fichas de su archivo, con todos los secretos de los personajes que por décadas forjaron para bien o para mal la historia de buena parte del siglo XX en México. La historia de un hombre complejo, ambicioso, enfermo de alcoholismo y de la más brutal de las misóginas, aquella que se disfraza de amor a la mujer, para hacer aceptable una patología que desgraciadamente hoy en día sigue existiendo. Todo impecablemente narrado por un escritor con el oficio de aquellos grandes escritores mexicanos que han dejado el plano físico, pero que en Serna indudablemente encuentran, para nuestra fortuna, a quien pasarle la estafeta de escribir bien y no sólo como les sale. Aplausos de pie.